Música en Cantabria

viernes, septiembre 24, 2010

Referencias: Arturo Dúo Vital - 24 Sept. 2010

El Diario Montañes. Edición Impresa


SOTILEZA

La reciente donación a la Fundación Botín del fondo de este compositor, por parte de sus hijos, Ariel y Roberto Dúo, invita a repasar y valorar su importante obra
Arturo Dúo Vital, un compositor cántabro fundamental
Varias partituras de los fondos musicales de Arturo Dúo Vital cedidos a la Fundación Botín. ::CELEDONIO
Arturo Dúo Vital (1901-1964) puede ser considerado, sin ningún género de dudas, el compositor cántabro más importante y completo de la primera mitad del siglo veinte. Por ello, su figura, su trayectoria artística y sus obras merecen ser objeto de constante estudio, análisis e interpretación. Dúo fue compositor, director coral y profesor. Precisamente como director de coro, su figura requiere un más detenido acercamiento pues, cuando en la década de los veinte se hizo cargo de la dirección de la Sociedad Coral de Castro, impuso nuevos conceptos de coherencia en los repertorios y persiguió de manera permanente un estilo refinado, lo que valió a esa agrupación castreña varios importantes galardones.
Pero sin duda, el Dúo que más nos interesa es el compositor. En este sentido, su estancia parisina en la década de los treinta, representa su puesta al día en lo técnico y en lo estético. A partir de entonces se puede hablar de un estilo compositivo maduro y de gran dominio técnico. Cultivó Dúo Vital todos los géneros. Son de gran interés sus obras pianísticas y de cámara. 'La Danza de los bisontes' (1952) o el 'Trio' (1951). Fue un gran dominador del instrumento coral, con obras inscritas en una corriente regionalista, asequibles a coros y públicos sencillos como 'Date la vuelta' (1938) y 'Boda sonada' (1928) y, también, títulos de considerable ambición técnica y estética como 'Nocturno' (1931), 'Mañanicas floridas' (1952) o 'El perro de aguas' (1949) que estrenaron y mantuvieron en su repertorio, por cierto, grandes coros españoles de la época. Sería de gran interés repasar hoy sus títulos liricos: las zarzuelas 'La tonadillera' (1934), 'La princesa gitana' (1936), 'La fama de Luis Candelas' (1949). y, con mayor motivo aún, su ópera póstuma 'El Campeador' (1964) que permanece sin estrenar. En la orquesta, títulos como 'Molinos Isleños'(1933), la 'Suite del Noroeste' (1957) o el imponente oratorio 'Benedicta' (1956) representan hitos en la producción sinfónica cántabra y también nacional.
Aunque queda mucho por hacer para situarlo donde debe estar, afortunadamente no partimos de cero con este autor. Así, el libro catálogo de la exposición que se celebró en Santander con motivo del centenario del nacimiento (Arturo Dúo Vital: La mirada de un músico. Santander, Fundación Marcelino Botín, 2001), un catálogo de sus obras, realizado por la musicóloga castreña Julia Lastra (Arturo Dúo Vital; Catálogos de compositores. Madrid, Fundación Autor, 1999) y, sobre todo, una magnífica tesis de esta misma estudiosa (El compositor Arturo Dúo Vital: estudio crítico de su vida y su obra. Universidad Complutense de Madrid, 2004) que, felizmente, en los próximos meses se convertirá en una monografía al alcance de todos los interesados, gracias a una iniciativa de la Fundación Botín, son avances al respecto. También ha habido oportunidades para escuchar parte de su música. Es necesario destacar en ese sentido la atención que ha venido dedicando a Dúo, desde hace años, el Festival Internacional de Santander.
Bajo la dirección de José Luis Ocejo, el FIS ha promovido la interpretación -en más de una ocasión (re)estreno- de numerosas obras de variados géneros incluido el sinfónico, fundamental en nuestro autor. Por su parte, la Fundación Botín en sus ciclos de la calle Pedrueca ha programado también obras de Dúo y, lo que es tanto o más importante, ha promovido la edición de algunas partituras y grabaciones. En este breve repaso de lo ya hecho, no se debe olvidar tampoco a la Coral Salvé de Laredo que, con asiduidad desde sus ya lejanos primeros años de andadura, ha interpretado y grabado algunas de las piezas corales de nuestro autor.
Pero como decimos es mucho lo que queda por hacer. Quizá lo que ha faltado, y es lo que deberemos mejorar en los próximos años, es un acercamiento a su obra y a su figura regular, planificado y riguroso, más allá de impulsos que si hasta la fecha han resultado muy meritorios no han sido suficientes para colocar a este autor donde le corresponde estar: entre los compositores más sobresalientes de la música española de su época y, por tanto, entre los nombres más importantes de la cultura cántabra; por consiguiente, al alcance de todos nosotros en un contacto cotidiano. Tenemos una estimulante tarea por delante.
* ESTEBAN SANZ VÉLEZ: Compositor y director de coro, es Coordinador del Centro de Documentación e Investigación de la Música en Cantabria de la Fundación Botín.

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